13 días para compartir la fe, servir a la comunidad y crecer con el conocimiento de otras culturas es lo que viven quienes participan en esta experiencia de internacionalización que es patrocinada en conjunto por la División Interamericana – DIA, las Uniones de la Iglesia Adventista en Colombia con sus respectivos campos locales, la UNAC y algunos donantes particulares.
El 24 de noviembre, muy de madrugada, salió del campus de la UNAC hacia el aeropuerto internacional José María Córdova, el grupo conformado por 10 estudiantes y 1 docente, con destino a Benque Viejo del Carmen, una pequeña población de Belice, con unos 6 mil habitantes, ubicada a 1 milla de la frontera con Guatemala.
3 estudiantes de la facultad de teología, 2 de la facultad de salud, 2 de la facultad de ingeniería, 2 de la facultad de administración y 1 de la facultad de ciencias humanas y de la educación, conforman el grupo elegido y liderado por la profesora Elizabeth Barrada, para participar en el programa “100 estudiantes plantando iglesias” promovido por la División Interamericana entre las universidades del sistema adventista, y que se articula con el Plan Maestro de Desarrollo Espiritual – PMDE, al fomentar la misión transcultural.
En Benque Viejo del Carmen, el grupo fue recibido por el pastor de la iglesia local, Adler Clarke, que cuenta con una feligresía de 60 personas; además tiene un colegio con 350 estudiantes y 18 docentes. Durante el día se está desarrollando una semana de oración con 2 grupos: los estudiantes de primaria y los de secundaria; mientras la profesora Barrada adelanta una jornada de capacitación especial sobre “Metodologías activas en el proceso enseñanza aprendizaje”, con el grupo de docentes. En horas de la tarde, el grupo trabaja en embellecimiento de la planta física del colegio y cada noche ofrecen una serie de conferencias sobre temas espirituales, en un espacio público habilitado. El domingo 27 de noviembre se desarrolló en ese lugar un exposalud.
Poder servir a la comunidad, predicar a personas de otras culturas y experimentar los desafíos que vive un misionero, más allá de registrar un viaje internacional más en sus pasaportes, son los beneficios que reciben quienes tienen la oportunidad de participar en este programa, que como explica el vicerrector de bienestar universitario, Pr. Alejandro Trejos, se desarrolla cada año, en el segundo semestre. Si desea participar en el de 2023, tome en cuenta que uno de los requisitos será la participación en la Escuela de Misión que se encuentra adscrita al Instituto Misionero, que a propósito a partir del próximo año será conocido como Instituto Misionero Discípulo 13 de la UNAC.