Inicialmente agradezco a mi amiga y hoy Jefe de la Oficina de Egresados de la Corporación Universitaria Adventista por la oportunidad de compartir mi experiencia profesional como egresado del programa de Contaduría Pública de la UNAC.
Mi nombre es Luis Cárdenas y por circunstancia de la vida llegué junto a mi familia a la ciudad de Medellín en el año 2008 mientras cursaba mi grado 10 de secundaria, y en ese momento empezamos como familia a definir qué carrera profesional iba a cursar una vez finalizara mi bachillerato.
Gracias a que mi familia es Adventista del Séptimo Día, la principal opción para mis estudios era la UNAC, aunque en ese momento no estaba habilitada la carrera que quería cursar, tenía claro que quería cumplir mis metas académicas en la Universidad Adventista; fue en ese momento que en mi mente empezó a sonar la idea de ser Contador Público y hoy sé que fue la mejor decisión para mi vida.
Mi experiencia en la UNAC con Contaduría Pública
Estudiar en la UNAC fue una de las mejores experiencias de mi vida, me permitió conocer excelentes personas que hoy puedo llamar amigos y colegas, me regalo momentos inolvidables y me formó como un profesional con principios éticos que no te enseñan en cualquier lugar.
En el año 2016, un año después de graduarme, recibí la invitación de un compañero de estudio de trabajar con el en procesos de implementación y asesorías a entidades públicas en todo lo relacionado a las NICSP (normas internacionales de contabilidad para el sector Público), trabajo que me abrió las puertas para trabajar y conocer varios lugares de nuestro bello país.
Actualmente resido en la ciudad de Cali donde me sigo desempeñando como asesor en diferentes entidades Públicas, lugares que me han permitido dar a conocer la calidad de profesionales que surgen de nuestra querida UNAC y mostrar estos principios cristianos que nos diferencian del resto.
Además de formarme como un excelente profesional, la UNAC me permitió conocer al amor de mi vida, quien también es egresada en el programa de Enfermería.
«Así que puedo decir que la UNAC cambió completamente mi vida, y diariamente le agradezco a Dios por tan maravillosa oportunidad.»
Luis Cárdenas