Campus libre de humo
Declaratoria
La UNAC es una institución de educación superior que pertenece al sistema educativo adventista a nivel mundial. Su modelo educativo se fundamenta en la Biblia, al reconocer en ella la voluntad de Dios para el ser humano, tal como lo expresan documentos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día:
“La Iglesia Adventista del Séptimo Día, organizada oficialmente en 1863, se ha posicionado desde sus mismos inicios con respecto al consumo de bebidas alcohólicas y de tabaco, condenando el consumo de ambas sustancias por ser destructivas de la vida, de la familia y de la espiritualidad.”
“Los adventistas creemos que la Biblia enseña que el cuerpo humano es ‘templo del Dios viviente’, y que debería ser cuidado sabiamente (2 Cor. 6:15-17)”
“Junto con la práctica adecuada del ejercicio y el descanso, debemos adoptar un régimen alimentario lo más saludable posible, y abstenernos de los alimentos inmundos, identificados como tales en las Escrituras. Considerando que las bebidas alcohólicas, el tabaco, y el uso irresponsable de drogas y narcóticos son dañinos para nuestros cuerpos, debemos también abstenernos de todo ello.”
“Para gozar de una vida plena, los adventistas nos exhortan a llevar un estilo de vida que se abstenga del tabaco, las bebidas alcohólicas y el consumo de drogas.”
Desde la Rectoría se está lanzando en la Institución la campaña cívica ¡UNAC Libre de Humo!, a través de la cual se está haciendo la formalización ante las autoridades externas competentes de esta buena práctica implementada en el campus desde su fundación en el año 1937.
Esta campaña aporta a la necesidad que tiene la sociedad colombiana de hacer consciencia sobre lo perjudicial que resulta el hábito de fumar para la salud, no solo de quienes lo realizan, sino de los no fumadores expuestos al humo del tabaco, convirtiéndose en consumidores pasivos.
Así mismo, la medida atiende la Resolución 1956 de 2008 del Ministerio de la Protección Social, en la cual se adoptan medidas en relación con el consumo de cigarrillo o de tabaco y la Ley 1335 de 2009, que emite las disposiciones por medio de las cuales se previenen daños a la salud de los menores de edad, la población no fumadora y se estipulan políticas públicas para la prevención del consumo del tabaco y el abandono de la dependencia del tabaco del fumador y sus derivados en la población.
¿Quienes lo estamos haciendo?
Toda la comunidad unacense es partícipe de esta política (campus libre de humo) al interior del Campus.
Somos coherentes con nuestra filosofía y solidarios con el medio ambiente y generamos espacios en los cuales se pueda respirar con tranquilidad.
¿Cómo vamos a formalizar nuestro campus libre de humo?
Instalando más señalética interna y externa, ajustadas a la disposición gubernamental, en nuestro campus.
Haciendo visible esta política en nuestro sitio web.
Sensibilizando a través de un concurso de oratoria sobre el tema “campus libre de humo”
Entregando el corazón sano “libre de humo” ícono de la campaña
Publicando mensajes alusivos en las pantallas digitales internas y externa.
Activando el plan de 8 días para dejar de fumar como un servicio permanente a la comunidad.
¿Cuándo?
La formalización del campus libre de humo empezará en el mes de julio con la instalación de la señalética en el campus, la publicación de mensajes en las pantallas digitales y la publicación en el sitio web institucional.
El lunes 12 de septiembre se llevará a cabo la final del concurso de oratoria.
A partir del 28 de octubre inicia el plan de 8 días para dejar de fumar.
¿Por qué lo hacemos?
Filosofía
“Los adventistas creemos que todos los seres humanos han sido creados a imagen de Dios y que, por lo tanto, representan a Dios como sus mayordomos, para cuidar del medio ambiente de manera fiel y beneficiosa para la humanidad.
… la crisis ecológica tiene sus raíces en la codicia de la humanidad y en su negativa a ser mayordomos fieles y respetuosos con los límites de la creación de Dios.
Los adventistas defendemos un estilo de vida sencillo y saludable, elegimos no participar en los hábitos de consumismo ilimitado, de la búsqueda incesante de bienes y la producción de desperdicios. Hacemos un llamamiento a respetar la creación, moderarnos en el uso de los recursos del planeta, revaluar nuestras propias necesidades y reafirmar la dignidad de la vida creada.”
(Declaración aprobada por la junta administrativa de la Asociación General y dar a conocer el 29 de junio de 1995 en Holanda)
Salud
- Empezamos la propuesta del campus libre de humo por temas de salud porque:
- 7 millones de muertes anuales de personas a causa del consumo de tabaco que cuesta a los hogares y gobiernos más de 1.4 billones de dólares en gastos sanitarios y pérdida de productividad, equivalente a 3 meses de facturación por Ecopetrol.
- Todos los productos de tabaco son perjudiciales. El humo del tabaco contiene más de 7000 sustancias químicas, de los cuales al menos 250 han sido identificadas como perjudiciales para la salud y al menos 70 son carcinogénicas. (Consecuencias para la salud. Min de Salud)
- El tabaco mata a 8 millones de personas cada año «7 millones de fumadores activos y más de un millón de no fumadores afectados por humo de fuente ajena». (OPS)
- Fumar daña órganos del cuerpo y causa enfermedades cardíacas, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), además de varios tipos de cáncer, entre ellos el de pulmón, garganta y riñón. (Min de Salud)
Medio ambiente
El tabaco además de ser perjudicial para la salud, tanto del fumador como del consumidor de humo de segunda mano, produce contaminación atmosférica, deforestación, aporta al cambio climático y genera residuos e incendios forestales.
Las colillas de cigarrillo representan entre el 30 y el 40% de los residuos recogidos en actividades de limpieza urbana y costera. Tirar una colilla de cigarrillo puede contaminar hasta 50 litros de agua potable.
El impacto negativo del tabaquismo inicia desde antes de su cultivo:
Cada año se siembran 7, 5 millones de toneladas métricas de hoja de tabaco.
Ésta siembra constituye 4,3 millones de hectáreas en 124 países.
Este proceso implica deforestación, implicando pérdida de 1.500 millones de hectáreas de bosque e incremento de 205 de los gases efecto invernadero.
Al año se utilizan 40 millones de galones para mantener los cultivos.
Uso de pesticidas, fertilizantes, dejando la tierra debilitada e impidiendo que se pueda usar para otros cultivos.
Cuando las hojas paran a un proceso de curado consumen 11.4 millones de toneladas métricas de madera.
Para formar cada cigarrillo se generan toneladas métricas de dióxido de carbono en cantidades exorbitantes.
Las fábricas de cigarrillo causan 10 millones de toneladas de desechos.
