La Corporación Universitaria Adventista (UNAC) ha lanzado CAPAZ, un programa diseñado para enfrentar el desafío de la deserción estudiantil y mejorar el rendimiento académico de sus estudiantes. Esta iniciativa busca empoderar a los alumnos, proporcionándoles las herramientas y el apoyo necesarios para superar los obstáculos académicos.
En su enfoque integral, CAPAZ combina recursos tecnológicos, asesoramiento académico y soporte emocional, convirtiéndose en un faro de oportunidades para los estudiantes que desean maximizar su potencial. Los objetivos principales incluyen disminuir los índices de deserción y reducir las tasas de mortalidad académica en los programas de pregrado.
Monitorías CAPAZ
El programa también incluye un sistema de monitorías, que permitirá a los estudiantes regulares con un rendimiento académico destacado participar como monitores. Para ser parte de esta iniciativa, los interesados deben cumplir con los siguientes requisitos:
- Ser estudiante de pregrado en la UNAC.
- Tener un promedio acumulado superior a 4.5.
- Disponibilidad de tiempo.
- No poseer sanciones disciplinarias.
- Estar cursando el IV semestre en adelante.
- Tener capacidad de interactuar y enseñar a otros.
Los monitores académicos comenzarán sus actividades este mes de septiembre, marcando un hito en la UNAC.
Capacitación para Monitores
Los seleccionados recibirán formación en metodologías activas de aprendizaje, con un taller titulado «Toolbox para aprendices con + FLOW», dirigido por el docente Luis Ángel Peña Nieto. Este taller incluirá temas como:
- Érase una vez en Planilandia – STORYTELLING
- Las olimpiadas de los inútiles – GAMIFICACIÓN
- Cuando sea grande quiero ser como yo – SIMULACIÓN
- El día en que a Goliat se le rayó el coco – RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
En el lanzamiento del programa, se entregó a los monitores un KIT de monitoría CAPAZ, que incluye todas las herramientas necesarias para su labor.
Esta iniciativa, promovida por las Vicerrectorías de Bienestar y Académica, y liderada por la Psic. Maureem Pérez, busca consolidar un ambiente educativo más inclusivo y efectivo, beneficiando tanto a los monitores como a los estudiantes que recibirán su apoyo. Se espera que esta experiencia no solo mejore el rendimiento académico, sino que también contribuya a la formación integral de todos los involucrados