Una noche maravillosa, llena de alegría, alabanzas y mucha adoración, así se vivió nuestro Worship de Egresados el pasado 24 de mayo en el Auditorio GW Chapman. Este evento, que forma parte del proyecto de renovación, fue un verdadero reflejo del espíritu de comunidad y espiritualidad que caracteriza a nuestra alma mater.
Desde el inicio de la noche, el ambiente estuvo impregnado de gratitud y comunión. Al ingresar, recibíamos con entusiasmo las peticiones y motivos de gratitud de los asistentes, creando un espacio de conexión y apoyo mutuo. Esta interacción inicial estableció un tono de apertura y receptividad que perduró durante todo el evento.
El Worship de Egresados contó con la actuación de tres grupos musicales y un solista, quienes llenaron la noche con melodías inspiradoras y profundas. Tuvimos el honor de contar con la presencia de Adoradores SJ, A Casa, Cuarteto Sabbath, y el solista Diego Castro. Cada presentación fue un testimonio del talento y la devoción de nuestros egresados y futuros egresados, proporcionando un ambiente propicio para la adoración y el fortalecimiento espiritual.
Un espacio de adoración y conexión con Dios: Worship de Egresados
Estos eventos son cruciales para fortalecer la relación de los egresados con su alma mater. Ofrecen un espacio maravilloso donde nuestros egresados pueden compartir, reencontrarse y disfrutar juntos de una experiencia que nutre su vida espiritual. Además, el Worship de Egresados no solo es una ocasión para la adoración, sino también una oportunidad para revitalizar los lazos comunitarios y recordar el impacto duradero de su formación en la UNAC.
Durante el evento, se llevaron a cabo varias sorpresas, que fueron repartidas entre estudiantes y egresados, añadiendo un toque de emoción y alegría a la noche. Estas sorpresas contribuyeron a crear recuerdos imborrables y a reforzar el sentido de pertenencia y gratitud hacia nuestra comunidad educativa. La velada culminó con un delicioso refrigerio, que permitió a los asistentes seguir compartiendo y disfrutando de la compañía mutua en un ambiente relajado y fraternal. Este momento final fue la ocasión perfecta para cerrar con broche de oro una noche que, sin duda, quedará grabada en el corazón de todos los participantes.