El sábado 13 de mayo de 4 a 6 de la tarde el campus de la UNAC recibió la visita de 18 jóvenes que hacen parte de la Mesa interreligiosa y no religiosa promovida por el municipio de Medellín.
Carlos Daniel Cabeza Jiménez, estudiante de 5 semestre de Contaduría Púbica, quien participa como representante de la UNAC en dicho organismo, fue el encargado de recibir a los visitantes y hacer una visita guiada por el campus con intervenciones específicas en algunos aspectos: el director de sostenibilidad y educación para la vida, Pr. Washington Ortega, les dio el contexto organizacional adventista en el mundo y en Colombia. La preceptora del hogar de damas, Janeth Flórez, además de mostrar el servicio de hospedaje les habló del modelo educativo, la jefe del restaurante, Evelyn Newball les compartió los 8 principios de salud y el estilo de alimentación saludable a la par que degustaban un refrigerio. Posteriormente en el recorrido por el campus conocieron los clubes juveniles. Al llegar a la Iglesia Universitaria el vicerrector de bienestar universitario, Pr. Alejandro Trejos, les explicó las doctrinas y creencias de los adventistas. Ya en la parte final del programa de sociedad de jóvenes disfrutaron de la música de adoración e interactuaron con el rector de la UNAC, Dr. Juan Choque, quien agradeció a nombre de la UNAC la visita realizada, entregando un kit saludable como recuerdo de su experiencia con la comunidad adventista.
Esta visita se dio en el marco del objetivo planteado por esta mesa de trabajo, de mantener un espacio de Encuentro de creencias juveniles del municipio de Medellín, dando visibilidad a las distintas creencias o no creencias de los jóvenes en Medellín
Por su parte el director de sostenibilidad de la UNAC, Washington Ortega, resalto de esta visita que “la UNAC se dio a conocer como una Universidad de puertas abiertas, donde buscamos mostrar el amor de Dios por todos los seres humanos, que, en medio de las diferencias, podemos acercarnos, abrir nuestros brazos y mostrar el mismo amor que mostró Jesús por los que no le aceptaban. Es interesante conversar con estás personas que, aunque no crean en Dios abiertamente, tienen una dependencia de un ser superior, y al conocernos, compartir, intercambiar puntos de vista, ven, sienten y experimentan algo distinto, experiencia que vivieron en su paso por nuestro campus”.