De los 1432 estudiantes matriculados para el 2023 -1, 62 ingresaron en la “hora nona”, a último momento y con grandes desafíos financieros. Fue en esos últimos días de matrícula cuando las historias de algunos de ellos se dieron a conocer y la dadivosidad movió corazones dispuestos a ayudar.
Un exalumno de esta institución, que vivió la experiencia de llegar a estudiar con planes de labor educativa, sirvió de enlace para dar a conocer las necesidades de los jóvenes que estaban llegando, a sus compañeros de época. Haciendo uso de Facebook, logró que algunos de sus conocidos hicieran su aporte; y así, con diferentes cantidades entre una y otra ayuda iban completando lo faltante en los casos de diversos estudiantes. Como lo expresa el rector, Dr. Juan Choque, lo más interesante ha sido el perfil de los donantes que surgieron: gente del común que se dedica a ganar lo de su sustento y aún así estuvieron dispuestos a ayudar a los jóvenes.
Los empleados de la UNAC, también participaron con ayuda para uno de los estudiantes extranjeros que fue sorprendido con las nuevas disposiciones de la Cancillería, las cuales significaron la inversión del dinero que traía para su semestre en los trámites gubernamentales.
Estas ayudas se suman a las que semestralmente se reciben de grandes donantes que tiene la institución, quienes sistemáticamente envían sus significativos aportes para mantener el fondo de becas a los estudiantes.
La invitación queda abierta para quienes se quieran sumar apoyando el fondo de solidaridad para estudiantes de escasos recursos económicos; pueden acercarse al vicerrector de bienestar universitario y convertirse en padrino de un estudiante. ¡De gracia recibiste…Dad de gracia!