La Iglesia Universitaria de la UNAC fue sede del Tercer Festival Coral Interdenominacional de Música Sacra el sábado 27 de abril por la tarde. El evento, organizado por la Academia de Música UNAC, con el respaldo de la Dirección de Sostenibilidad, reunió a siete agrupaciones corales provenientes de distintas denominaciones cristianas de la ciudad de Medellín.
El principal objetivo de este festival fue proporcionar un espacio de adoración compartido entre las diferentes denominaciones cristianas, así como dar a conocer la UNAC y su Academia de Música, junto con la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
El profesor Hebert Martínez, jefe de la Academia de Música UNAC, expresó su satisfacción con el evento, describiéndolo como una experiencia enriquecedora.
«Disfrutar de la buena música e interpretación de diferentes coros, diferentes sonidos, diferentes formas de dirigir; unas 150 voces con el mismo propósito de alabar y honrar el nombre de Dios»
Hebert Martinez
Además, destacó que cada coro tuvo la oportunidad de disfrutar de las interpretaciones de los demás grupos, aprendiendo de las experiencias particulares de cada uno.
Los grupos que participaron del Tercer Festival Coral Interdenominacional de Música Sacra
En el festival participaron cuatro grupos externos a la UNAC y tres grupos pertenecientes a la institución. Entre los grupos externos se encontraban la Coral Gala Lírica de la Iglesia Católica, el Coro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el Coro de la Iglesia La Luz del Mundo y la Coral Voces de Júbilo de la Iglesia Cristiana Evangélica. Por parte de la UNAC, se presentaron el Coro de Cámara, el Coro Iglesia y el Ensamble Coral AMMA.
El evento que hace parte de la proyección social del programa de Licenciatura en Música de la UNAC, fue un éxito rotundo, logrando su objetivo de fomentar la unión y el intercambio musical entre las diferentes denominaciones cristianas de Medellín. La comunidad coral se mostró entusiasta y agradecida por la oportunidad de participar en este evento único, que se ha convertido en una tradición anual impulsada por la UNAC y su Academia de Música.